Al principio, allá por 2008, algunos pensaron que la Gran Crisis iba a poner en cuestión los principios del capitalismo neoliberal que la habían causado. En realidad, éstos han salidos reforzados, y en Europa se están aplicando las mismas “recetas” que en los años 80 y 90 se impusieron en Asia, África y América Latina con resultados catastróficos. La nacionalización de la deuda privada, la prioridad absoluta al pago de la deuda sobre el bienestar de la población, el adelgazamiento del Estado, incluyendo recortes en educación, sanidad y seguridad social, la privatización de estos mismos servicios públicos, la rebaja de sueldos y derechos laborales… son recetas que tienen como resultado un aumento espectacular de la pobreza y la desigualdad. El informe de Oxfam, “La Trampa de la Austeridad”, da cuenta del impacto de estas medidas y del negrísimo futuro que nos espera si no se cambia el rumbo, y propone a la vez algunas medidas para hacerlo.
La sanidad universal, pública y de calidad, está en peligro en diversos países europeos. Tras las excusas de “austeridad” y “sostenibilidad” se esconde muchas veces un afán privatizador, la intención de dar a intereses privados lo que hasta ahora era de todas y nos ha costado mucho dinero y muchos esfuerzos llegar a construir. La salud es un derecho, no un negocio, que tenemos que defender. La buena noticia es que sí se puede, como demuestra la suspensión cautelar de la privatización de seis hospitales de la Comunidad de Madrid, tras diez meses de intensa movilización de lso profesionales sanitarios y ciudadanos que constituyen la Marea Blanca.
Para defender mejor nuestros derechos, necesitamos formación. La Universidad del Movimiento para la Salud de los Pueblos (PHM), red global de activistas de salud dedicada a promocionar la Salud para Todos como una cuestión de derechos humanos y a partir de la revitalización de la Declaración de Alma Ata, organiza junto con la Universidad Aristóteles de Tesalónica el curso “La lucha por la salud en Europa”. Se trata de un breve curso de formación para activistas de salud, sobre todo aquellas interesadas en colaborar con el PHM, que versará sobre la economía política de la salud, desde el punto de vista del activismo organizado. La inscripción y alojamiento son asequibles, pero, eso sí, las plazas son limitadas. Así que, interesadas, ¡a correr! Parece, además, que Grecia es ahora mismo el lugar perfecto para tratar estos temas.
Fotografia: Joan Luzzatti