Hoy lanzamos esta campaña para gritar a los cuatro vientos que hay que redoblar los esfuerzos para luchar por el derecho a la salud de todas las personas, en todo el mundo. En los 52 años de vida de medicusmundi Catalunya, hemos sido testigos de la evolución de la salud en muchos países. Hemos visto como se ha ido destruyendo la promesa de la conferencia de Alma Ata de lograr “salud para todos”, basada en el desarrollo socioeconómico, la atención primaria, la participación comunitaria y la atención a los determinantes sociales de salud. Así, asistimos hoy a un enfoque de la salud reducido a objetivos limitados, basado en unas pocas intervenciones o en el control de sólo unas cuantas enfermedades (sida, malaria, tuberculosis…). Se trata de programas, llamados ¨verticales¨, con importante dotación presupuestaria pero que descuidan la construcción de sistemas públicos de salud con cobertura universal, única garantía de sostenibilidad a largo plazo de los logros conseguidos con estos programas. Lo hemos visto claro con la epidemia de Ébola: sólo se ha podido controlar en los países que disponían de un sistema de salud mínimamente solvente. En el resto, la epidemia se está intentando contener a base de heroicas intervenciones de emergencia, pero ¿qué pasará cuando el brote finalmente remita, si los sistemas de salud de estos países continúan siendo débiles o inexistentes? Que la epidemia, más tarde o más temprano, regresará y estaremos otra vez igual o peor.
Este modelo de intervenciones sanitarias basadas en programas verticales, que en lugar de en mejorar la salud se centra en combatir enfermedades concretas, y que en gran medida ignora los determinantes sociales, la promoción, la prevención y el fortalecimiento de los sistemas sanitarios, se promociona desde los partenariados público-privados, las instituciones financieras internacionales, las fundaciones privadas y diversos Estados que se han arrogado (quien paga, manda) el papel de liderazgo en las políticas internacionales de salud que correspondería a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este modelo promociona la privatización de la sanidad, como mínimo por omisión: al no invertir dinero en el sistema de salud, e incluso al debilitarlo desviando sus recursos hacia los programas verticales, el sistema de salud ofrece prestaciones muy pobres en cuestión de atención general, de manera que quien se lo puede permitir, huye hacia el sector privado.
Sabemos, sin embargo, que los sistemas públicos, con cobertura universal, basados en la atención primaria, son los que obtienen mejores resultados de salud al menor coste, y además son más equitativos. Ahora, eso sí, con sistemas de este tipo se pierden enormes oportunidades de negocio y de lucro. ¿Será ese el problema?
Creemos que sí: mientras en el sur se impide la construcción de sistemas públicos de salud, en el norte, con la excusa de la crisis, se desmantelan los sistemas que ya teníamos mientras se impulsa la privatización y la mercantilización de la salud, aunque en realidad la sanidad privatizada resulta mucho más cara, según la evidencia disponible.
Pero en medicusmundi estamos convencidos de que la salud es un derecho humano, y lo queremos decir alto y claro. La salud ni se compra ni se vende, es un derecho que, si no se garantiza, hay que reclamar con todas nuestras fuerzas. Porque nos jugamos, literalmente, nuestra vida y la de nuestros hijos e hijas: por eso hay que luchar. Y la lucha por la salud es hasta cierto punto técnica y científica (vacunas, medicamentos, tecnología…) pero, sobre todo, es una lucha política. La innovación, por sí sola, no va a garantizar la salud en ausencia de políticas sociales. Que haya un sistema público o no lo haya es una decisión política. Que haya cobertura universal o no la haya es una decisión política. Que se invierta más en atención primaria o en hospitalaria es una decisión política. Que la atención y los medicamentos sean o no gratuitos es una decisión política. Qué tratamientos se incluyen, y cuáles no, también es una decisión política.
Por eso lanzamos este video, para presentaros nuestra posición y opinión, que esperamos compartáis muchas de vosotras. Acompañaremos el video de una serie de artículos que iremos publicando en este blog. Serán artículos basados en entrevistas con la gente de nuestro entorno: voluntarias, cooperantes, trabajadoras de medicusmundi en países del sur… Estas personas nos darán su punto de vista, basado en su propia experiencia directa, sobre las cuestiones que aborda el audiovisual. Os sugerimos, por tanto, que estéis atentas y, sobre todo, que nos ayudéis a difundir este mensaje y nos hagáis llegar vuestra opinión sobre lo visto, oído y leído…
Francesc Álvarez
Director de medicusmundi Catalunya