Compartir herramientas y experiencia para una mayor incidencia
El pasado mayo tuvo lugar en Barcelona la cuarta edición de las Jornadas Internacionales de Violencia, Genero y Salud, organizadas por Medicus Mundi Mediterrània. La edición de este año volvió a la presencialidad (¡por fin!) después de dos ediciones en formato online. Estos encuentros anuales representan una oportunidad para seguir avanzando como organización en la erradicación de la violencia machista en todo el mundo, poniendo en común las experiencias de las compañeras que trabajan en diferentes países del mundo y, sobre todo, pensando colectivamente nuevas estrategias para hacer incidencia política desde una perspectiva social. Conversamos con Violeta Bila, coordinadora de Alianza Para A Saúde en Mozambique y asistente a las Jornadas, sobre esta IV edición y los retos de futuro de la organización.
La IV edición de las Jornadas se centró en el aprendizaje interno, en compartir experiencias y en conocer en profundidad el trabajo de los diferentes equipos, procedentes de Bolivia, Ecuador, Mozambique, Bosnia y Herzegovina y España, que trabajan en los proyectos de lucha contra la violencia de género de Medicus Mundi Mediterrània. De la mano de las presentaciones de las especialistas de estos equipos y de especialistas catalanas invitadas, el objetivo fue la reflexión interna: identificar conexiones entre los diferentes proyectos y, a partir de aquí, establecer un diálogo. Y es que garantizar más conexión, comunicación y conocimiento compartido entre los diferentes países es primordial para construir escenarios futuros para combatir y erradicar la violencia machista.
Compartir metodologías de trabajo, retos y oportunidades de cada territorio, contextos de intervención (políticos, sociales, culturales) y estrategias adoptadas ante la represión es clave y tiene que ser un pilar de la organización, destaca Bila, puesto que “a pesar de que los contextos son diferentes, la problemática es común: la violencia machista y la vulneración de los derechos de las mujeres es en todas partes y bebe de la misma raíz”. Además, la violencia machista está presente en las estructuras gubernamentales y sociales y está lejos de menguar.
Bila valora muy positivamente las IV Jornadas, tanto en términos cuantitativos como cualitativos. A la buena asistencia se le suma el aprendizaje adquirido, construido colectivamente entre miembros del proyecto: “todas las jornadas tienen su especificidad, su valor, y este año ha sido muy enriquecedor conocernos más entre colegas”. Destaca la importancia de ver y saber que no están solas, que hay personas en la otra punta del mundo que trabajan por el mismo objetivo, “y esto es especialmente sanador y alentador teniendo en cuenta la dureza de algunas de las situaciones que vivimos.”
Si habrá V Jornadas o no es todavía una incógnita, pero lo que es seguro es que este año el encuentro ha servido para reforzar la organización en el ámbito interno y, en consecuencia, fortalecer las estrategias de incidencia de sus programas.
Clara Carbó
La Pera – Comunicació Cooperativa