Estrenamos web y materiales de la campaña “Medicamentos que no curan” de medicusmundi Catalunya y Farmacéuticos Mundi.
Más de una tercera parte de la población mundial no tiene acceso a medicamentos esenciales de calidad, mientras que menos del 20% de la población consume el 80% de los medicamentos producidos en el planeta (un ejemplo más del porqué del nombre de este blog 80/20). Este reparto tan desigual provoca la muerte de millones de personas afectadas para enfermedades tratables.
Frente a injusticias como esta, y viendo como a menudo acumulamos en casa medicamentos que se acaban caducando o que ya no necesitamos, podemos pensar que donarlos puede ser una solución. Pero esto no es exactamente así. Aunque las donaciones de medicamentos pueden ser útiles si se hacen adecuadamente, respetando las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la problemática del acceso a los medicamentos es más compleja y da pie a reflexiones más profundas sobre las diferencias entre los países ricos y los empobrecidos, el acceso a los servicios sanitarios y sobre los modelos de cooperación que se han utilizado hasta ahora.
Recibir toneladas de medicamentos inapropiados genera un problema para el país receptor ya que su clasificación y destrucción es muy costosa, y no siempre disponen de las infraestructuras necesarias para hacerlo correctamente, con el peligro medioambiental que supone, así como el riesgo de que los medicamentos vayan a parar al mercado negro, sin ningún control sanitario. Por ejemplo, en el caso del tsunami padecido en el sudeste asiático en 2004, el 60% de los medicamentos recibidos no estaban en la lista de medicamentos esenciales del país y se estima que el 25% estaban caducados.
Mientras que 2.000 millones de personas no disponen de medicamentos esenciales, en los países del Norte los medicamentos se han convertido en un artículo de consumo que se acumula en las casas, no tanto por una necesidad real, si no para tenerlo frente a cualquier eventualidad. Deberíamos reflexionar también acerca de que cada vez más se utilizan los medicamentos ya no tanto para prevenir, curar o aliviar los síntomas de una enfermedad, si no para encontrar la felicidad, sentir seguridad y aumentar la autoestima, superar la angustia o tener un aspecto físico determinado. El consumismo irracional ha llegado también a los productos farmacéuticos.
Esta injusta realidad es la razón de ser de la campaña de sensibilización y educación transformadora «Medicamentos que no curan» que desde el año 2003 impulsamos las ONG Farmacéuticos Mundi y medicusmundi Catalunya y que ahora, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Barcelona, estrena nueva web, nuevo video, materiales educativos actualizados y una aplicación para teléfonos móviles y tabletas para crear un mapa interactivo de lo que tenemos en los botiquines de nuestras casas y ser conscientes de la importancia del uso racional de los medicamentos.
La campaña está dirigida en particular a los jóvenes de 12 a 18 años y ofrece talleres y materiales educativos para centros de educación en el tiempo libre, escuelas de secundarias, bachillerato y formación profesional sanitaria, para abordar de manera amena y didáctica esta completa problemática. Toda la información en www.medicamentsquenocuren.org