«Ahora entiendo lo que hace medicusmundi exclama mucha gente después de ver uno de los documentales que la entidad ha impulsado, sobre las problemáticas de los países donde trabaja la asociación. Lo explica Iván Zahínos, director de relaciones internacionales y jefe de proyectos de medicusmundi mediterrània desde hace más de una década. Está entusiasmado con el uso de este tipo de cortometrajes que, a través de casos concretos, ponen voz y vida a la experiencia de millones de personas en todo el mundo. «Acercar estas vivencias al público occidental nos permite explicar mejor nuestra labor, pero sobre todo sensibilizar a la población y promover un cambio».
Por sus manos pasan todos los proyectos que medicusmundi mediterrània desarrolla en todo el mundo.
La presencia en el territorio es clave
Hasta que llegó la crisis sanitaria de la Covid-19, Zahínos pasaba mucho tiempo viajando. Las estancias sobre el terreno son imprescindibles. Los proyectos van surgiendo porque la identificación que se hace de las problemáticas es constante. Con esta detección de necesidades se puede ir definiendo con más claridad la estrategia para plantear propuestas en las convocatorias que subvencionan la actividad. Cuando la presencia es estable y los interlocutores son directos, como en Mozambique, donde se trabaja tanto con el Ministerio de Sanidad como con entidades de la sociedad civil, esto te permite conocer el país muy al detalle.
Pero no todos los proyectos llegan a raíz de esta presencia. A veces, entidades que conocen a medicusmundi mediterrània contactan directamente para pedir apoyo o ayuda para resolver una problemática de su comunidad.
En otros casos, como fue en Burkina Faso o en Bosnia, fue a iniciativa pròpia de medicusmundi investigar con más profundidad la situación del país con el fin de proponer, conjuntamente con entidades locales, acciones y medidas para transformar la sanidad. En Bosnia, el viaje se había preparado con antelación, y cuando aterrizaron ya tenían una agenda cerrada de visitas con autoridades y con diversas entidades. A través de un proceso de identificación, incluyendo talleres participativos y herramientas técnicas de identificación de problemas y formulación, se pudo diseñar el proyecto actual.
¿Cómo realizar esta tarea después de la sacudida de la Covid19?
La incertidumbre planea también sobre los proyectos y la forma de trabajar de medicusmundi, pero no hace tambalear la motivación para afrontar nuevos retos. Zahínos explica que, durante estos meses, han dejado de hacer formulaciones sobre el terreno para hacerlo con videoconferencias, pero que esta dinámica, aunque resulta resolutiva temporalmente, puede debilitar la empatía y la motivación que se genera cuando se trabaja con los diferentes equipos que desarrollan los proyectos sobre el terreno.
Con la esperanza de poder volver pronto al modus operandi habitual, la entidad también ha adaptado su ritmo y forma de trabajar a las nuevas exigencias. Unas exigencias que han puesto sobre la mesa, más que nunca, lo vital resulta para los países contar con un sistema sanitario universal y de calidad.
Sistemas públicos y de calidad
Los proyectos que medicusmundi impulsa y en los que participa tienen una misión muy clara: desarrollar, reforzar y mejorar los sistemas de atención primaria para asegurar un acceso a la sanidad pública universal y gratuita. Todo lo que se hace va encaminado a reforzar el sistema, ya que es la mejor manera de responder a los problemas de forma preventiva. Las campañas no se hacen nunca alrededor de una enfermedad concreta o de un suceso concreto. Es evidente que estas acciones tienen un impacto y salvan vidas, pero no son sostenibles en el tiempo y generalmente no apuntalan el sistema de forma global. El objetivo es que los proyectos que se llevan a cabo tengan un impacto sostenido, es decir, que perduren a lo largo del tiempo en vez de hacer frente a una situación puntual, y que, al mismo tiempo, sean sostenibles.
«Nuestra razón de ser es contribuir a un sistema público sólido y de calidad» explica Zahínos.
medicusmundi trabaja de forma estrecha con ministerios y autoridades con un objetivo muy claro: construir un único servicio sanitario para la población y evitar así duplicar o construir sistemas paralelos. También trabajan con la sociedad civil, que es conocedora de primera mano de las necesidades de la población y las carencias del sistema. Cada vez más, esta relación tiene un componente mayor de incidencia política y fomenta la sensibilización y la concienciación de la población.
Despliegue en el territorio
medicusmundi mediterrània tiene presencia actualmente en siete países. En todos se trabaja ya sea con la administración o con entidades locales, o con todos a la vez, y son ellos los que ejecutan de forma directa los proyectos. «Cuando hay políticas públicas, lo que hacemos es dar apoyo y ayudar a desarrollarlas de forma eficiente», explica. Zahínos está contento de tener cierta estabilidad en el tiempo con los equipos de personas con los que trabaja, ya que esto permite hacer un seguimiento y desarrollo más fluido. Esto es imprescindible para que los proyectos funcionen y no se conviertan en «setas» que una entidad ajena a la realidad del país planta en medio de un campo de batalla. La implicación, tanto de las administraciones como de las entidades, es absoluta porque sienten el proyecto como propio, ya que responde a las necesidades que ellas tienen y son ellas las que lo conducen.
Indicadores vs. resultados tangibles
Todas las convocatorias en las que participa medicusmundi requieren mecanismos de cuantificación y valoración de la labor desarrollada. Esto se evalúa con la consecución de los indicadores, que no dejan de ser referencias para medir el impacto del proyecto. Existen fórmulas que generan datos y estadísticas, muy válidas para informar a los financiadores de que se está haciendo con el dinero aportado, pero, por Zahínos los resultados tangibles son la mejor herramienta de evaluación.
Así, el mejor indicador es la sostenibilidad y viabilidad del mismo proyecto. En Mozambique, en Cabo Delgado, se desplegó un proyecto desde el año 1994 que ha sido absorbido por el sistema público de atención sanitaria. medicusmundi ha construido el 50% de este sistema, tanto en el ámbito de infraestructuras como de procesos, y es algo de lo que están muy orgullosos.
Retos de futuro
Los proyectos, en definitiva, son pequeñas herramientas que tenemos para resolver problemas muy grandes. «A veces, la magnitud de la situación nos supera» reconoce Zahínos, y la evolución del funcionamiento de las convocatorias de desarrollo de los gobiernos occidentales no va encaminada a paliar esta magnitud, al contrario. Zahínos explica que las convocatorias siempre han sido un corsé, pero que en los últimos años los aprieta con tanta fuerza que difícilmente se pueden plantear proyectos resolutivos: dan menos dinero y menos tiempo para alcanzar objetivos.
Los retos de futuro pues, exigen continuar trabajando decididamente para crear y fortalecer sistemas de salud públicos y universales en todas partes, garantizando el desarrollo autónomo de cada país atendiendo a sus realidades. Esto también implica seguir haciendo difusión de la situación en la que se encuentran millones de personas y, en este sentido, Zahínos y todo el equipo de de medicusmundi mediterrània están orgullosos y animados por el impacto que han tenido los últimos documentales como WOMAN, A Luta Continua, La fiebre del oro o Kafana.
Alba Arnau
La Pera. Comunicació Cooperativa