El pasado día 8 de Marzo, Dia Internacional de la Mujer, escuche esta frase “…cuando la mujer se equivoque no la peguéis, hay que educarla con cariño…”. Se trataba de uno de los ponentes del acto central de conmemoración de la Provincia de Kuito, Angola.
Este ejemplo, como muchos otros, llevan a abrir espacios de reflexión importantes. Angola, con su ley 25/11 de 14 de Julio contra la violencia doméstica, realizó su primer intento de establecer un marco legal de protección a las víctimas.
Una tentativa sin embargo con muchas dificultades y aspectos aún por definir, se trata de una ley que incluye dentro del concepto de violencia doméstica la violencia de género, el maltrato infantil o la fuga de la paternidad. Es una ley que garantiza la atención física, psicológica y legal a las víctimas, pero en la provincia de Bié, con aproximadamente un millón y medio de habitantes, no hay un solo psicólogo que pueda ofrecer este apoyo, donde las fuerzas del orden que se encuentran en el hospital provincial hasta hace bien poco se negaban a notificar los casos que recibían alegando que su papel era apenas notificar los accidentes de tráfico y agresiones, pero no los casos de violencia de género, una provincia sin un sistema de referencia que pueda dar una atención rápida y eficaz a las víctimas.
En resumen, una ley con bastantes vacios, pero un punto de partida fundamental para todas las personas e instituciones empeñadas en trabajar en la lucha contra la violencia doméstica. En este camino, el año pasado fue elaborado en nuestra provincia, conjuntamente con el Hospital provincial y la DIFAMU (Dirección provincial de la Mujer y Promoción de la Familia), la primera tentativa en todo el país para la regularización de esta ley, el Protocolo de Atención Sanitaria a las Víctimas de Violencia Doméstica. Este protocolo tiene por objetivo proporcionar a los profesionales de salud orientaciones de actuación homogénea en casos de violencia dirigida especialmente contra las mujeres, tanto en la prevención y diagnóstico precoz como en el cuidado y seguimiento. Este protocolo también define el sistema de referencia para el encaminamiento y atención a las víctimas, así como las interacciones que deben existir entre las diferentes instituciones implicadas en la atención social, legal y sanitaria.
Lo que inició siendo apenas una pequeña iniciativa de dos instituciones, ha hecho posible un año después, la creación de una Red de Protección Social, grupo técnico multisectorial que engloba a prácticamente la totalidad de las instituciones públicas y una importante representación de la sociedad civil. Otro pequeño, pero importantísimo, paso para ayudar a la implementación y regularización de la ley 25/11.
Pero de nada sirve tener un marco legal si no está acompañado de una verdadera consciencia política y social del problema, por eso las principales actividades desarrolladas durante todo el año son las campañas de difusión y sensibilización sobre la violencia doméstica.
Del día 25 de Noviembre al 10 de Diciembre bajo el lema “Una vida sin violencia es un derecho de las mujeres” se celebran en todo el país las Jornadas de Activismo, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre los deberes y derechos en los que se quiere basar esta sociedad. Son unas jornadas repletas de actividades, charlas sobre violencia doméstica, VIH/Sida, abandono familiar… Estas actividades concluirán el próximo día 10 con una gran marcha de protesta contra la violencia doméstica en la ciudad de Kuito, marcha en la que será presentada oficialmente la recientemente creada Red de Protección Social a las Víctimas, otro pequeño gran paso en este largo camino.
Pero mi deseo, es que algún día y espero que no se muy lejano, no necesitemos unas jornadas de activismo que nos tengan que recordar nuestros derechos fundamentales, y no escuchemos frases en actos conmemorativos que nos den a entender que existe la más mínima justificación para actos de violencia ya sea contra mujeres o contra cualquier persona.
Foto: Día de la abertura de las Jornadas de Activismo. Grupo teatral representando una pieza de sensibilización sobre violencia doméstica.
Neus Peracaula Pueyo
Coordinadora de medicusmundi Catalunya en Bié, Angola
NOTA: medicusmundi Catalunya trabaja en Angola en el fortalecimiento de los sistemas públicos de salud desde 1990. El proyecto actual integra la prevención de la violencia doméstica.