Qué bello y necesario sería que todos los barceloneses y barcelonesas conocieran el profundo vínculo que unió a nuestra ciudad con Sarajevo… Es más, a veces siento que sería indispensable que esa pequeña parte de una historia de fraternidad entre dos ciudades de la vieja Europa debería ser parte del currículum formativo de nuestros/as adolescentes. Creo sinceramente que sería un buen antídoto a tanto auge de fanatismo, a tanta amnesia y olvido colectivo.
Personalmente, y tras más de 20 años trabajando en este sector, me parece uno de los modelos de cooperación más exitosos y por qué no decirlo, más entrañables que he conocido. Barcelona se volcó cuando sintió que una ciudad hermana, una ciudad olímpica, una ciudad que siempre había sido el ejemplo de la armonía y la convivencia, se vio salvajemente agredida durante más de cinco años en lo que ha sido el cerco bélico más largo de la historia de la humanidad.
Se reconstruyeron barrios enteros, se ofrecieron servicios de salud, se trabajó con escuelas, se creó la primera ley de objeción de consciencia, y muchas, muchas más intervenciones que en mayor o menor grado, ayudaron a la ciudad a sobrevivir el cerco y la descarnada postguerra.
Bien, aquella guerra acabó, y vinieron otras que ocuparon los noticieros y los periódicos, y aquellas cosas que no deberían caer en el olvido, se fueron dejando de lado, y Sarajevo y Bosnia y Herzegovina en general desaparecieron de nuestras vidas…pero no al contrario, Barcelona sigue estando en el corazón de los y las sarajevitas, y eso lo puedo asegurar. No nos olvidan.
Y aunque parece que estar fuera de la Unión Europea es no existir, o así nos lo quieren hacer ver, lo cierto es que Sarajevo, pese a sus problemas (y serios) no para de crecer, y sus gentes, de una forma u otra, viven cada día algo mejor. La ciudad rebosa vida, la euforia posbélica se palpa todavía en el ambiente y el negro sentido del humor de sus gentes sigue siendo el bálsamo que cura toda pena y queja…eso sí, no deja de preocupar y en el fondo de dar rabia que la Unión Europea se apropie del término Europa y que, de momento, deje fuera a Bosnia y Herzegovina, después de todo lo que ha pasado.
Pero Sarajevo (y Bosnia y Herzegovina) no es diferente a otras sociedades, y algunos de los males profundos de nuestro mundo están presentes, aquí si cabe, con mayor fuerza. La violencia, y en particular la violencia contra las mujeres es uno de ellos. Una sociedad patriarcal y en muchas ocasiones machista, que ha sufrido tres guerras en el siglo XX, que es un corredor de trata de seres humanos entre el este y el oeste… son muchos los factores que alimentan un severo ataque a los derechos fundamentales de las mujeres.
Como siempre sucede en esta ciudad, hay fuerza para levantarse y plantarle cara a las adversidades.
Mujeres de la sociedad civil organizadas en la llamada Fundación para la Democracia Local (FDL) no cesan en sus esfuerzos para apoyar a aquellas mujeres más desfavorecidas: víctimas de violaciones, de agresiones, de tráfico humano para la prostitución. Desafortunadamente, esta lucha, no siempre cuenta con el apoyo presupuestario que sería necesario por parte del estado.
Desde medicusmundi mediterrània nos hemos querido sumar a esta causa. Algunos nos han cuestionado si tiene sentido o no hacer cooperación en Bosnia. Nos dicen que Bosnia es Europa, que hay lugares con problemas más serios. Personalmente, creo que contribuir a sanar una de las heridas que más dañan a nuestra sociedad e impiden el desarrollo colectivo de la humanidad, como es la violencia de género, y además en un contexto de posguerra precisamente en el corazón de Europa, es tan o más necesario que otras luchas.
Sin mencionar, lo que podremos aprender de activistas como Jasmina, coordinadora de la FDL y su fantástico equipo. Junto a ellas, estamos impulsando, entre otras acciones, el primer Centro de Apoyo a Mujeres, la única casa de acogida para víctimas de violencia en la ciudad de Sarajevo, campañas mediáticas con adolescentes para prevenir la violencia de género… con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona.
En el mes de febrero hemos tenido la fortuna de poder contar con las compañeras de la FDL. Organizamos en Barcelona, junto con otras delegaciones de Mozambique, Ecuador y Bolivia les I Jornadas Internacionales de Violencia de Género y Salud los días 7 y 8. Una oportunidad única para seguir compartiendo y aprendiendo, para seguir luchando por un mundo mejor, con mayor igualdad y libertad para todas y todos. Únete y actúa tú también contra la violencia machista.
Ivan Zahinos Ruiz
Coordinador de Relaciones Institucionales
medicusmundi mediterrània